- 26 Juliol, 2016
Autoestima y motivación en edad escolar
El niño se enfrenta a un problema e intenta resolverlo con sus propios medios. En caso de fracaso, el niño se frustra y si además recibe una crítica externa aumentamos las probabilidades de que el niño no quiera volverse a enfrentar a dicho problema. Si el niño no se enfrenta nuevamente al problema, no aprende y entonces realmente sí fracasa.
La autoestima, por su parte, se crea a partir de la valoración que tiene cada uno de sí mismo, es decir, la autoconcepción. Si la imagen gusta hablamos de autoestima positiva en cambio, si la imagen disgusta se trata de autoestima negativa.
La autoestima del niño se configura en función de la imagen ideal que tenemos de nosotros mismos con la imagen real. También de cómo se siente el niño en comparación con su grupo de referencia. Si exigimos al niño tareas demasiado complejas es probable que el niño no las desarrolle y por tanto, fracase. En cambio aquellos comportamientos de éxito son concebidos como normales, y por tanto no se valora el esfuerzo que puede suponer para el niño.
¿Cómo se comportan los niños con autoestima negativa? Encontramos 3 tipos de comportamientos:
- Niños que manifiestan abiertamente que no son capaces de hacer algo.
- Niños que esconden la incapacidad frente la tarea.
- Niños que muestran prepotencia sobre sus tareas y la de sus compañeros.
¿Cómo podemos mejorar la autoestima del niño?
- Educación coherente por parte de padres y educadores
- Alto nivel de habilidades cognitivas y del lenguaje
- Estabilidad familiar
- Adaptación y conocimiento del trastorno por parte de padres y educadores.
- Colaboración entre padres y escuela.
- Dar confianza al niño y expectativas de éxito
- Ayudar a analizar los problemas y sus soluciones
- No ridiculizar sus sentimientos
La comunicación es un elemento importante, ya que la manera en cómo nos dirigimos al niño ayudará a mejorar su motivación y autoestima.