PSICOLOGÍA ADOLESCENTES Y JÓVENES
La adolescencia es la etapa que empieza justo después de la niñez, a los 12 años y termina aproximadamente sobre los 21. Es en este período donde se producen numerosos cambios, físicos y mentales y sobretodo, es la etapa donde se consolida la personalidad de la persona. Por esta razón, durante la adolescencia son comunes las “crisis existenciales” y la búsqueda de personalidad de distintas formas. El problema aparece cuando las “crisis existenciales” afectan de forma importante al comportamiento y a la calidad de vida del adolescente.
Tan importante es que el joven disponga de las herramientas necesarias para poder desarrollar su personalidad, como que los padres conozcan qué pautas educativas son satisfactorias para sobrellevar esta etapa tan complicada para ambos.
Los trastornos más comunes en esta etapa son:
- Trastornos del aprendizaje
- Problemas familiares: la familia juega un papel clave en el desarrollo de la personalidad, sobretodo en tempranas edades. Falta de comunicación, conductas inapropiadas, no adaptación al cambio, faltas de respeto son conductas muy comunes.
- Trastornos de personalidad- carácter: dificultad de tener una relación normalizada con otras personas y auto-concepción errónea de uno mismo.
- Dependencia: necesidad patológica de ser cuidado que implica sumisión ante la idea de pérdida o separación.
- Dificultad de relación con sus iguales: la capacidad de los niños y jóvenes de incrementar sus aptitudes sociales es un punto clave para el correcto desarrollo personal. Vital para mantener relaciones íntimas y de confianza en la edad adulta.
- Duelo: las reacciones que siente toda persona ante el duelo (tristeza, irritabilidad, ansiedad, culpabilidad, etc.) se intensifican durante la adolescencia pero es un proceso considerado normal en período máximo de 3 ó 4 semanas. Si se prolongan más tiempo, estos sentimientos pueden cronificarse.
- Trastorno del estado de ánimo: sensación generalizada de cansancio con tristeza excesiva y apatía. Los síntomas suponen una alteración del comportamiento natural y el desarrollo del día a día.
- Trastornos de ansiedad: preocupación excesiva por cuestiones cuotidianas incapaz de controlar.
- Ataques de pánico: sentimiento de miedo intenso acompañado de temblores, dolores pectorales, asfixia además de otros síntomas fisiológicos.
- Fobias: durante la adolescencia, el trastorno más común es la fobia social, aquel temor en actuar y/o hablar delante de otras personas por miedo a la crítica y/o burla.
- Trastornos por estrés post traumático: establecemos 3 grados de trastorno (agudo – crónico – inicio moderado) en función de su duración. Los sucesos traumáticos producidos por terceras personas suelen ser más duraderos frente aquellos provocados por desastres naturales o accidentes.
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH): adolescentes que se distraen muy fácilmente, inestables emocionalmente, con comportamiento impulsivo y sobreactividad. Son los elementos clave de esta alteración en el comportamiento propio de la infancia y adolescencia.
- Trastorno negativista desafiante: este trastorno suele aparecer en la etapa infantil y está relacionado con el entorno familiar pero con el paso del tiempo puede desarrollarse en otros ámbitos. Se caracteriza por el desafío constante hacia la autoridad; discusiones, desobediencia e insultos.
- Trastorno Disocial: adolescentes que muestran un comportamiento hostil hacia los derechos de otras personas o normas sociales preestablecidas. Consideramos dos tipos: infantil, que se manifiesta antes de los 10 años y, adolescente, que se pone en evidencia después de cumplir los 10 años.
- Trastornos de la conducta alimentaria: es en la adolescencia dónde se producen más trastornos de este tipo, ya que en esta etapa la aceptación social adquiere más importancia así como nuestra imagen. Es fundamental que las familias reciban soporte psicológico. Los más comunes son la anorexia y bulimia nerviosa, el trastorno por atracones y la obesidad. Todos estos trastornos ponen en evidencia la necesidad de solucionar mediante la imagen personal y corporal otros problemas que se esconden detrás.
- Adicciones: el gran auge de las nueva tecnologías en la vida de los más jóvenes puede suponer un peligro si el uso de móviles, videojuegos, internet se vuelve una necesidad creando adicción. La conducta adictiva acapara la vida del adolescente y supone una gran barrera en sus aptitudes y relaciones sociales.
- Trastornos generalizados del desarrollo: alteraciones importantes en el desarrollo existiendo carencias considerables en la interacción social o la comunicación, entre otros. Tratamos desordenes como el Trastorno autista, trastorno de Rett o de Asperger.
- Trastornos del sueño: el sueño es variante al largo de toda la vida, pero la organización es vital para dormir las 9 horas adecuadas en adolescentes. Las alteraciones más comunes son el insomnio, parasomnias y la privación crónica del sueño.
Llegada esta etapa en la vida de todo joven, los padres cargan con temores y preocupaciones al ver como sus pequeños van creciendo a pasos agigantados y adquieren sus vidas propias. Con el soporte y ayuda necesaria hacemos este camino mucho más llano y ofrecemos las herramientas para disfrutar de este momento.